Mordida abierta anterior: causas, consecuencias y tratamientos

✍️ Artículo redactado por el equipo médico de clínica M&M
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La mordida abierta anterior es una maloclusión dental que se caracteriza por la falta de contacto entre los dientes frontales superiores e inferiores al cerrar la boca.

La mordida abierta puede tener diferentes causas y puede afectar tanto la estética como la funcionalidad oral. Existen varios tipos de mordida abierta, siendo la anterior la más común. Su diagnóstico y tratamiento son fundamentales para evitar problemas asociados, como dificultades en la masticación y el habla. 

¿Qué es la mordida abierta anterior?

La mordida abierta anterior es una maloclusión dental que se distingue por la falta de contacto entre los dientes incisivos superiores e inferiores al cerrar la boca. Esta condición puede generar diversas complicaciones en la salud oral y estética de quien la padece.

Características de la mordida abierta anterior

Entre las características de esta maloclusión se encuentran:

  • Espacio visible: Se observa un espacio evidente en la parte frontal de la boca al cerrar los dientes.
  • Dificultad funcional: Puede causar problemas al masticar y deglutir, ya que la oclusión normal de los dientes no se logra.
  • Alteraciones estéticas: La apariencia de la sonrisa se ve afectada, lo que puede influir en la autoestima del individuo.
  • Relación con otros problemas dentales: A menudo, se acompaña de otros trastornos ortodónticos y funcionales.

Diagnóstico y evaluación clínica

El diagnóstico de la mordida abierta anterior se realiza a través de una evaluación exhaustiva por parte de un especialista en ortodoncia. Este proceso incluye:

  • Examen físico: Se observa la oclusión dental y el alineamiento de los dientes.
  • Análisis cefalométrico: Ayuda a determinar si la mordida abierta es de origen dental o esquelético, analizando la relación entre los maxilares.
  • Historia clínica del paciente: Se evalúan hábitos orales y antecedentes familiares que puedan contribuir a esta maloclusión.

Un diagnóstico preciso es fundamental para desarrollar un plan de tratamiento adecuado, buscando así mejorar tanto la funcionalidad como la estética dental.

Tipos de mordida abierta

Las mordidas abiertas son clasificaciones específicas de maloclusiones dentales que pueden afectar tanto la función oral como la estética del paciente. A continuación, se describen los diferentes tipos de mordida abierta que se pueden presentar.

Mordida abierta anterior

Es la forma más común de esta maloclusión. Se caracteriza por la falta de contacto entre los dientes incisivos superiores e inferiores. Este tipo es fácilmente reconocible y a menudo se asocia con problemas estéticos y funcionales que afectan principalmente la masticación y la dicción.

Mordida abierta posterior

En la mordida abierta posterior, la falta de contacto ocurre en los molares. Esto puede dar lugar a dificultades en la masticación y ocasionar un desgaste desigual de los dientes que sí están en contacto. El tratamiento es importante para evitar problemas más graves a largo plazo.

Mordida abierta lateral

La mordida abierta lateral impacta a uno de los lados de la mandíbula. Esta condición puede generar desequilibrio en la distribución de la fuerza masticatoria, lo que puede llevar a tensiones en los músculos y articulaciones de la mandíbula. Un diagnóstico adecuado es esencial para un tratamiento efectivo.

Mordida abierta completa

Se caracteriza por la falta de contacto en todos los dientes, excepto en los molares. Esta variedad es menos común y puede requerir un enfoque más complicado en términos de tratamiento, dado que afecta toda la estructura dental del paciente. Los profesionales deben evaluar cada caso de manera individual para determinar la mejor estrategia de intervención.

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Causas de la mordida abierta

Existen diversas causas que pueden contribuir al desarrollo de la mordida abierta. Estas causas se pueden clasificar en factores genéticos, hábitos orales inadecuados, incidencias dentales y patologías asociadas. A continuación, se detallan cada una de estas categorías.

Factores genéticos en la mordida abierta

La herencia genética juega un papel fundamental en la aparición de la mordida abierta. Algunas características familiares en el desarrollo mandibular o maxilar pueden predisponer a una persona a presentar esta maloclusión. Aspectos como el tamaño y disposición de los dientes también pueden influir, ya que un desarrollo inadecuado en la infancia puede dar lugar a problemas permanentes en la mordida.

Malos hábitos de higiene dental

Los hábitos orales inapropiados, especialmente durante la infancia, son una de las causas más comunes de la mordida abierta anterior. Los siguientes comportamientos han mostrado tener un impacto significativo:

Succión del dedo y uso de chupetes
La succión del dedo, así como el uso prolongado de chupetes o biberones, pueden provocar alteraciones en la alineación dental. Estos hábitos, si se mantienen durante períodos extendidos, pueden empujar los dientes hacia afuera, generando espacios entre los incisivos superiores e inferiores.

Colocación incorrecta de la lengua
La posición de la lengua durante el habla o la deglución también puede contribuir al desarrollo de la mordida abierta. Si la lengua empuja contra los dientes, puede desalinearlos y generar la separación necesaria para que se presente la maloclusión.

Patologías asociadas

Ciertas afecciones médicas pueden servir como factores predisponentes a la mordida abierta. Problemas en la articulación temporomandibular (ATM) o alteraciones musculares pueden interferir con el desarrollo adecuado de los maxilares. Estas condiciones pueden acentuar o exacerbar la falta de oclusión entre los dientes, aumentando el riesgo de sufrir esta maloclusión.

¿Sufres mordida abierta? En M&M podemos ayudarte. ¡Somos especialistas en ortodoncia y cirugía bucal en Valladolid. 

Consecuencias de la mordida abierta anterior

La mordida abierta anterior tiene múltiples repercusiones que pueden afectar significativamente la calidad de vida del individuo. Estas consecuencias abarcan desde problemas funcionales hasta alteraciones en la estética dental, que impactan tanto la salud como la autoestima del paciente.

Problemas funcionales

Esta condición puede conllevar a dificultades en tareas cotidianas como la masticación y la deglución, que son esenciales para la nutrición y la salud general.

Dificultades en la masticación
La falta de contacto entre los incisivos puede limitar la capacidad de triturar los alimentos adecuadamente. Esto no solo afecta la digestión, sino que también puede generar molestias gastrointestinales. Los pacientes pueden verse obligados a adaptar su dieta, optando por alimentos más blandos, lo que puede resultar en una nutrición deficiente.

Problemas de deglución
Las alteraciones en la mordida afectan el proceso de deglución, ya que la posición incorrecta de los dientes dificulta la ingesta adecuada de alimentos. Esto puede ocasionar el riesgo de atragantamiento o la acumulación de restos de comida, favoreciendo la aparición de caries y otras enfermedades bucales.

Alteraciones del habla

La mordida abierta anterior puede interferir en el correcto posicionamiento de la lengua, impactando la pronunciación. Los pacientes pueden experimentar dificultades para articular ciertos fonemas, lo que podría afectar su comunicación diaria y, por ende, su interacción social.

Desgaste dental

Cuando los dientes posteriores son los únicos que hacen contacto, se produce un desgaste anormal en estas piezas. Esto puede generar problemas adicionales, como sensibilidad dental y un mayor riesgo de fractura en los dientes que soportan la carga al masticar.

Aspectos estéticos

La apariencia de la sonrisa se ve notablemente afectada. La falta de alineación adecuada de los dientes frontales puede disminuir la confianza en uno mismo, derivando en problemas de autoestima y ansiedad social. La percepción de una sonrisa atractiva es fundamental en muchas interacciones sociales, y cualquier alteración puede tener consecuencias psicológicas en el individuo.

Tratamientos para corregir la mordida abierta

La corrección de la mordida abierta es fundamental para mejorar la funcionalidad oral y estética del paciente. Existen diversas opciones de tratamiento que se adaptan a la edad y severidad del caso.

Tratamientos en niños

Los tratamientos en la infancia son cruciales, ya que los dientes y huesos están en desarrollo. Intervenir de manera temprana puede prevenir complicaciones en el futuro.

Ortodoncia interceptiva
La ortodoncia interceptiva está indicada para niños entre 6 y 11 años. Este tipo de tratamiento busca modificar el crecimiento dental y óseo antes de que se complete el desarrollo. Se emplean técnicas específicas que permiten abordar los problemas desde su raíz.

Dispositivos para frenar hábitos nocivos
Para frenar hábitos poco saludables, se pueden utilizar distintos dispositivos que ayudan a modificar comportamientos como la succión del dedo o la colocación incorrecta de la lengua. Estos aparatos fomentan una correcta alineación dental y promueven hábitos orales adecuados.

Tratamientos en adultos

Los adultos presentan diversas opciones de tratamiento, que varían en función de la complejidad del caso y el estado dental general. Nuestros ortodoncistas en Valladolid cuentan con dos opciones para tratar la mordida abierta a través de la ortodoncia:

Ortodoncia convencional
La ortodoncia convencional, a través de brackets, es efectiva en numerosas situaciones. Este método permite una modificación gradual de la posición dental, proporcionando resultados positivos a largo plazo.

Ortodoncia invisible con alineadores
La ortodoncia invisible es una opción estética muy valorada, especialmente entre adultos. Los alineadores transparentes se utilizan para corregir la mordida abierta sin comprometer la estética durante el tratamiento. Su comodidad y eficacia son características destacadas.

Cirugía ortognática

Cuando la mordida abierta es severa, la cirugía ortognática se convierte en una alternativa viable. Este tipo de intervención busca reacomodar los maxilares para lograr una mejor alineación.

Fase preoperatoria
En la fase preoperatoria, se lleva a cabo una alineación dental preliminar que prepara al paciente para la cirugía. Este proceso puede incluir el uso de aparatos ortodónticos con el fin de lograr resultados óptimos.

Fase postoperatoria
Tras la cirugía, la fase postoperatoria es esencial para mantener los resultados. En esta etapa, se utilizarán aparatos ortodónticos adicionales o férulas para asegurar que los dientes permanezcan en la posición correcta y se consolide la alineación lograda.

Preguntas frecuentes sobre la mordida abierta

¿Es posible corregir una mordida abierta sin cirugía?

La corrección de una mordida abierta puede ser llevada a cabo sin la necesidad de cirugía en ciertos casos, especialmente en niños. En situaciones menos severas, se pueden utilizar métodos ortodónticos como:

  • Brackets tradicionales.
  • Alineadores transparentes.
  • Dispositivos de ortodoncia interceptiva.

Sin embargo, para casos más complejos o en adultos, la cirugía ortognática a menudo se vuelve necesaria para realinear los maxilares y garantizar una oclusión adecuada.

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento de la mordida abierta?

La duración del tratamiento puede variar considerablemente dependiendo de la gravedad de la mordida abierta y la edad del paciente. Generalmente, se estima que:

  • Los tratamientos en niños pueden durar entre 6 meses y 2 años.
  • En adultos, los tratamientos ortodónticos convencionales pueden oscilar entre 1 y 3 años.
  • Los casos que requieren cirugía pueden extenderse aún más, debido a la fase pre y postoperatoria.

Es fundamental una evaluación clínica completa para determinar un plan específico de tratamiento y su duración.

¿Cuáles son los riesgos de no tratar una mordida abierta?

No abordar una mordida abierta puede acarrear múltiples complicaciones a largo plazo, que incluyen:

  • Problemas funcionales en la masticación y deglución.
  • Dificultades en el habla, afectando la pronunciación.
  • Desgaste prematuro de los dientes en contacto.
  • Afectaciones estéticas que pueden impactar la autoestima.

Además, la falta de tratamiento puede incrementar el riesgo de desarrollar trastornos en la articulación temporomandibular (ATM), así como problemas periodontales debido a la dificultad en mantener una adecuada higiene oral.