Filosofía
slow

FILOSOFÍA SLOW

HUMANIZANDO NUESTRA PROFESIÓN

Sin prisa pero sin pausa. El movimiento slow (lento, en inglés) es una alternativa al frenético ritmo de vida occidental que aboga por tomarse tiempo para aquello que consideramos que merece la pena.

Esta filosofía es la que queremos aplicar en nuestra clínica, dedicando el tiempo necesario a cada paciente con la finalidad de conseguir la excelencia profesional en la atención y una relación humana cordial, informándole durante cada fase del tratamiento, hacer un seguimiento posterior del mismo y ofrecer una atención posterior, en todo momento personalizada, poniendo a las personas en el centro.

¿Porqué este movimiento?

LA CLAVE ES LA DEDICACIÓN

Vivimos en un mundo donde la rapidez y la eficacia es símbolo de éxito. En principio puede parecer algo positivo, pero la presión para ser eficaces genera algo que no lo es tanto: el estrés.
No saboreamos la comida, no dedicamos tiempo a apreciar las cosas bien hechas, no apreciamos la música como antes, ni el arte. En otras palabras, no disfrutamos el viaje por estar tan enfocados en llegar a nuestro destino. Esta alta velocidad hace que no seamos plenamente conscientes y nos desconectamos de lo principal, incluso de nosotros mismos.

Slow (lento, en inglés) es un movimiento que propone tomarse el tiempo necesario para producir algo de calidad, disfrutar el proceso y adaptarse al ritmo natural del planeta. Se originó en los años ochenta, en protesta por el establecimiento de un restaurante de comida rápida en una parte histórica de una ciudad italiana.
Este enfoque innovador fue adoptado más tarde por muchos grupos diferentes y ha sido implementado en diversos campos, convirtiéndose en toda una filosofía de vida que nos ofrece una alternativa al desenfrenado ritmo occidental, algo que, consideramos, es incompatible con la salud. Queremos cuidarte.

Nuestra filosofía