La fluorosis dental es una anomalía que se produce por una ingesta excesiva de flúor durante la etapa de formación del esmalte dental, es decir, desde la etapa fetal hasta aproximadamente los 8 años de edad. Este trastorno afecta la apariencia y estructura del esmalte dental y está directamente relacionado con los primeros años de vida, cuando los dientes permanentes se están desarrollando.
El flúor, en condiciones normales, es beneficioso para la salud bucodental, ya que fortalece el esmalte dental y ayuda a prevenir la caries. Sin embargo, cuando se consume en exceso, puede interferir en el desarrollo del esmalte, haciéndolo más poroso y propenso a cambios estructurales y de color. Este exceso puede derivar en manchas blancas, amarillentas o incluso marrones en los dientes.
La fluorosis se manifiesta de diferentes maneras según su severidad:
- Fluorosis dental leve: Manchas de color blanco opaco en el esmalte dental.
- Fluorosis dental moderada: Manchas blancas o amarillentas más extensas, a veces con ligeras irregularidades en la superficie del esmalte.
- Fluorosis dental severa: Manchas marrones, grietas, estrías o incluso fosetas (pequeños hoyos) que dan un aspecto corroído a los dientes.
Síntomas
Para saber si existe fluorosis, debes fijarte en el color y estructura de los dientes, ya que, dependiendo de la exposición que haya tenido el niño al flúor, la fluorosis será más o menos grave, y presentará alguno de estos estados:
- Manchas blancas o amarillentas: Generalmente aparecen en la superficie del esmalte y son un indicador temprano de fluorosis.
- Cambios en la estructura del esmalte: En casos moderados o severos, las manchas pueden ser marrones y estar acompañadas de grietas o fosetas en el esmalte.
- Otros problemas dentales: La porosidad del esmalte también aumenta el riesgo de caries, haciendo crucial mantener una buena higiene oral para prevenir complicaciones.
Además, la exposición crónica a un exceso de flúor puede tener efectos tóxicos en el organismo, afectando los sistemas óseo, digestivo, reproductivo, urinario, inmunológico, endocrino y nervioso central.
¿Cómo prevenir la fluorosis dental?
Hay dos maneras en las que el flúor puede llegar por exceso hasta el niño, que son las que debemos conocer para prevenir que esto suceda.
- Agua potable fluorada:
- El agua corriente del grifo puede contener niveles de flúor que varían según la región. Por ejemplo, los niveles recomendados oscilan entre 0,3-1 mg/L, pero se considera un exceso cuando la ingesta diaria supera los 1,5 mg/L.
- Si se utiliza agua fluorada para preparar biberones, es importante verificar la concentración de flúor.
- Productos de higiene oral:
- Las pastas dentales para niños deben contener concentraciones adecuadas de flúor:
- Menores de 3 años: Pastas con 1.000 ppm de flúor y usar solo una cantidad del tamaño de un grano de arroz.
- Niños de 3 a 8 años: Pastas con concentraciones más altas según la necesidad, aplicando una cantidad similar al tamaño de un guisante.
- Las pastas dentales para niños deben contener concentraciones adecuadas de flúor:
Asimismo, fomentar buenos hábitos de higiene desde temprana edad, como una rutina de higiene oral adecuada, es esencial para prevenir problemas dentales y garantizar un correcto cuidado del esmalte.
- Agua potable fluorada:
Tratamientos para corregir la fluorosis dental
Lo primero, y antes de nada, es la prevención, como ya hemos mencionado. Pero en caso de haber desarrollado ya la fluorosis -que si bien se da en los niños, al ser sobre los dientes definitivos se manifiesta también en el adulto- lo fundamental es que tengamos una buena higiene oral para prevenir la caries (ya que la porosidad del esmalte favorece su aparición). Existen diversos tratamientos que pueden ayudar a mejorar la apariencia de los dientes y restaurar la confianza en la sonrisa. Estos tratamientos incluyen:
Y si además existen manchas, hay dos opciones de tratamiento:
- Blanqueamiento dental profesional:
- Este tratamiento se utiliza para devolver un color más uniforme al esmalte afectado. Sin embargo, en casos severos, las manchas marrones o las irregularidades estructurales podrían requerir tratamientos adicionales.
- Colocación de carillas dentales:
- Las carillas dentales son una solución ideal para corregir manchas de color blanco, amarillo o marrón, así como irregularidades en el esmalte.
- Este procedimiento consiste en colocar láminas delgadas de porcelana o composite sobre la superficie del diente para mejorar su apariencia.
- Implantes de carga inmediata y prótesis dentales:
- En casos extremos donde el esmalte está gravemente dañado, los implantes dentales o prótesis dentales pueden ser necesarios para restaurar la funcionalidad y estética de la sonrisa.
- Blanqueamiento dental profesional:
Productos para remineralizar el esmalte
El uso de productos fluorados para remineralizar el esmalte puede ser beneficioso, especialmente en casos de fluorosis leve. Estos productos fortalecen las zonas porosas del esmalte y ayudan a prevenir la aparición de nuevas manchas o caries.
Conclusión
Prevenir y tratar la fluorosis dental es posible si se toman las medidas adecuadas desde los primeros años de vida. Controlar la ingesta de flúor, mantener una rutina de higiene oral adecuada y consultar a un odontólogo para realizar tratamientos como el blanqueamiento dental o la colocación de carillas dentales son pasos clave para mantener una sonrisa sana y estéticamente agradable. No olvides que el cuidado temprano de los dientes permanentes es fundamental para evitar problemas mayores en el futuro.
